El ánodo de sacrificio es un componente importante para el correcto funcionamiento de un calentador solar, ya que su función principal es proteger el termotanque de la corrosión. Este ánodo está hecho de un material menos noble que el acero inoxidable utilizado en la construcción del tanque, por lo que atrae los agentes corrosivos del agua, evitando que estos agentes corroan y dañen el tanque.

Al utilizar un ánodo de sacrificio en el termotanque de un calentador solar, se garantiza una mayor durabilidad y vida útil del equipo, ya que este componente ayuda a prevenir la formación de óxido en el interior del tanque. Además, su instalación es sencilla y no requiere de herramientas especiales.

Se recomienda cambiar el ánodo de sacrificio anualmente, ya que su efectividad disminuye con el tiempo y el uso continuo del equipo. Al cambiarlo periódicamente se asegura la protección óptima del termotanque y se prolonga la vida útil del calentador solar.